Más que de verdaderas fundaciones, se trata de una loseta de hormigón entre la base ya realizada y las estructuras verticales de los subterráneos.
Tras reproducir a lápiz la planta de la cantina en la superficie lisa de la base, enmarco el área donde quiero realizar la loseta con tiras de madera del grosor de medio centímetro. Es decir, la misma anchura de los ladrillos que colocaré para construir el suelo.
Para que el cemento se agarre mejor a la superficie, que así resulta demasiado lisa, grabo unos surcos con un punzón y con las brocas del Dremel. Luego, mezclo una pequeña cantidad de cemento (con poca arena) y relleno los moldes, nivelando todo con la espátula.
El día siguiente puedo remover la madera y limpiar la base de los restos de cemento.
Realizo también cuatro agujeros en las extremidades de la base, que según mi plan inicial servirían de apoyo para las armaduras verticales de acero (en la foto abajo las barras están apoyadas al lado de la base).
En un segundo momento decidiré no usarlas, pero de ésto hablaré más deteniamente en otro post.
De todos modos, el resultado final es el que se ve en las imágenes: muros perimetrales, pilares y base de la escalera ya están claramente delimitados. Ahora es el momento de empezar la colocación de los ladrillos que ya he fabricado en cantidad...
BÁJATE ÉSTE POST Y OTROS ARCHIVOS EN FORMATO PDF:
0 comments:
Posta un commento