[ESP] Construcción 70: Pavimentación del cuarto de servicio

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No sé muy bien como llamar esta habitación de la planta baja, así que de momento voy a referirme a ella con el nombre genérico de "cuarto de servicio".
Se trata de un pequeño espacio cuadrado, abierto por un lado al almacén principal y que por el otro da acceso a la leñera.
En el centro del suelo (puesto a un nivel ligeramente más bajo que el del fondaco) se abre una pequeña trampilla redonda. Ésta estaba pensada en un primer momento para ser utilizada como pozo para el abastecimiento de agua, pero finalmente he descarté la idea de realizar otras aberturas en la misma vertical en los pisos superiores. De hecho este espacio corresponderá en cada planta al descanso entre las rampas de escaleras y la presencia de un agujero en el suelo sería cuanto menos inoportuno.

Para empezar voy subiendo el nivel de la escotilla, colocando otra hilera de ladrillos en su perímetro (como ya hice con la otra más grande).


Luego, para solucionar el problema del desnivel, coloco dos listones de piedra en el umbral de acceso formando un pequeño escalón. Me doy cuenta de que este elemento también podría ser causa de graves accidentes: me imagino ya algún joven aprendiz tropezando en él y cayendo de cabeza por la trampilla abierta...


Pero bueno, también hay que prestar atención a dónde se ponen los pies. Al fin y al cabo estamos en un edificio medieval y por lo que he podido ver las estructuras de esa época carecían de un estándar de seguridad. La única real preocupación de los constructores era la estabilidad del edificio y detalles como la accesibilidad y la comodidad pasaban en segundo lugar.
También es cierto que las personas entonces tenían que estár más pendientes que nosotros de las irregularidades del suelo así como del riesgo de caídas. Fracturarse una pierna en la edad media podía tener consecuencias mucho más graves que en nuestros días...

Dicho ésto (basicamente para librarme de posibles denuncias por daños físicos y morales), volvamos a la puesta en obra de nuestro suelo.
Para la realización del fondo, nada nuevo respecto a las anteriores experiencias: cemento rápido, secado y pulido. La bóveda ya había sido parcialmente rellenada con sobras de cemento resultantes de la pavimentación del fondaco, así que la operación resulta màs rápida.
En esta ocasión también usaré los ladrillos de Das, pero colocándolos tumbados según un eje diagonal respecto a las paredes de la habitación. Esta diferencia de diseño con el suelo del fondaco, junto con los listones de piedra, debería dar más visibilidad al cambio de ambiente, ayudando así los inquilinos descuidados a no tropezar.


Alrededor del nuevo suelo quedan los huecos desde los cuales se levantarán las paredes y los pilares de piedra.
Arriba a la izquierda, a lo largo del muro que forma la base de la torre, se abrirá el acceso para la leñera situada debajo de la escalera de piedra, mientras que en esta última foto os dejo un pequeño adelanto del nuevo umbral.


MATERIALES:
pizarra, ladrillos de Das, cemento, cola blanca

HERRAMIENTAS:
pinzas, papel de lija, lijas, tenazas

MEDIDAS (en cm):
cuarto: 6,5 x 7,8
escalón: ancho 5,3; alto 0,2
diámetro trampilla: 1,8
ladrillos: 0,8 x 0,5 x 0,3




[ESP] Construcción 69: Portón lateral (1) - jambas y escalones

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Una vez establecida a través de los dibujos la presencia de un acceso lateral entre el fondaco y el patio interior, tan sólo queda tomar las medidas del caso y comenzar su construcción.

El primer paso, anterior a la puesta en obra del suelo del fondaco, es el derribo parcial del muro. En efecto, para poder insertar el primer escalón de piedra tengo que remover algunos de los últimos sillares que quedan por encima del nivel del suelo.
Los escalones sólo serán dos y no tres como propuesto en la ilustración de arriba (que no se fundaba sobre mediciones exactas sino que estaba hecha a ojo).
Ambos presentan la esquina izquierda redondeada, mientras por el lado derecho siguen hasta conectarse con el edificio colindante, cuyo muro quedará perpendicular al portón.


El umbral y las jambas están construidos con la misma técnica ya usada para el umbral de la entrada y para los del fondaco. El marco exterior es más pequeño que el resto de la abertura, que deberá alojar la puerta en su movimiento de rotación
También esta puerta, a pesar de su menor anchura (un metro y treinta cm a escala 1:50), será de doble hoja. Ambas hojas estarán sujetas a las paredes por medio de bisagras de hierro como en los casos mencionados.


La estructura toma forma mano a mano que voy subiendo los muros, intentando siempre colocar las piezas más grandes en los puntos de mayor carga y evitando que las juntas de una fila coincidan con los de la inferior. Por eso de vez en cuando resulta inevitable el corte de piedras en forma de "L" que necesitan el uso de la lija cuadrada y de un poco más de precisión.



Haciendo tesoro de las experiencias pasadas, debería haber insertado en su momento los ganchos de hierro en el muro, pero también esta vez me di cuenta demasiado tarde.
Antes de seguir subiendo las paredes tendré que remediar de algún modo...

MATERIALES:
pizarra en barritas, cola blanca

HERRAMIENTAS:
cincel y martillo, pinzas, papel de lija grueso y fino, lijas plana y cuadrada, serrucho para metales

MEDIDAS (en cm):
ancho puerta: marco exterior 2,6; interior 3,8
grosor del muro: 2,5; interior 1,9
escalones: alto 0,4; ancho 5,6 y 4,9
escalón umbral: 0,3 exterior y 0,1 interior




Costruzione 208: Finestra architravata (1)

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Il muro esterno del "trascurato" vano posteriore della Domus deve ormai crescere per portarsi al livello della torre e di tutto il perimetro del piano nobile. E' necessario quindi occuparsi della trifora, che come ho deciso già da tempo, non sarà coronata da un arco a sesto acuto come le altre, ma da un architrave in pietra.

Finora mi sono limitato a collocare solo le prime file di mattoncini, non sapendo esattamente quale sarebbe stata l'altezza finale della finestra. Ora però posso continuare la posa fino alla base dell'architrave, effettuando qualche prova con due mozziconi di colonna per verificare l'ampiezza dell'apertura.


Effettivamente lo spazio risulta troppo stretto per l'inserimento di due colonne, per cui mi vedo costretto a limare gli stipiti in modo che la distanza tra una colonna e l'altra sia compatibile con quella delle finestre già realizzate.
Queste poche file di mattoni mi servono anche per realizzare una prima prova di rifinitura con il cemento, che resta però incompleta in attesa di tempi migliori.


Quando i lavori riprendono, si prolunga anche lo scarico dell'acqua che corre interno al muro, così come l'intersezione dei corsi di mattoni con la parete in pietra della torre.


Le misure dei nuovi mattoni sono decisamente variabili. In questo caso cerco di privilegiare il paramento visibile del muro, facendo in modo che le proporzioni appaiano corrette anche quando in realtà i pezzi sono tagliati "su misura" o sono il risultato casuale della lavorazione di schegge irregolari. Dall'alto del muro in costruzione, sembra di osservare una sorta di patchwork...



Le superfici verticali, che qua e là appaiono leggermente ondeggianti, verranno limate e regolarizzate una volta raggiunta l'altezza desiderata.


Ovviamente ho dimenticato di realizzare i fori per i ganci che reggeranno le imposte, ma fortunatamente i mattoni sono estremamente facili da trapanare e potrò occuparmene anche in seguito.
Ora devo scegliere il blocco di ardesia che servirà da architrave, che poi intaglierò in fuzione del posizionamento delle colonnine.


Misure su misure, prove, sostituzione di pezzi... ma alla fine l'architrave è stato scelto, e con un po' di lavoro di lima assumerà la caratteristica forma rastremata che tante volte ho osservato nei palazzi genovesi.


Anche il davanzale necessita ancora di una piccola aggiunta per essere completato. Non sia mai che alle prime piogge mi entri l'acqua in casa!

Però, manca ancora un elemento fondamentale: le colonnine.
Il grosso del lavoro in realtà è rappresentato dai capitelli, perché da quando ho adottato la tecnica della siringa, le colonne non sono più un problema.

Adesso che conosco esattamente l'altezza della finestra posso tagliarle al punto giusto e dedicarmi ai due pezzi mancanti.
Non mi dilungherò molto nel descrivere la loro realizzazione perché è sostanzialmente la stessa già vista per le altre finestre, con l'aggiunta di un piccolo abaco per staccare leggermente le "foglie" dalla superficie dell'architrave.



Ed ecco qua la trifora architravata in tutto il suo splendore, pur senza le rifiniture e l'infisso in legno, che verranno aggiunti più avanti.
Qualche scatto notturno effettuato subito dopo il montaggio:






E altre foto scattate nei giorni seguenti dopo l'innalzamento del muro oltre l'architrave:




MATERIALI:
mattoni (muri), ardesia (architrave e davanzale), Sculpey (colonne), pietra artificiale (capitelli), cemento, colla bianca
STRUMENTI:
tenaglie, pinzette, carta abrasiva, seghetto, livella a bolla, righello, matita, punteruolo, lime, pennello, spugnetta, spatolina
MISURE (in cm):
architrave: 4 x 0,8 x 0,8
cornice finestra: 3,2 x 4,4
diametro colonne: 0,3
distanza tra le colonne: ±0,8
capitelli (abaco incluso): 0,5 max x 0,5 max x 0,7



[ESP] Construcción 68: Suelo del fondaco (2)

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En este segundo post dedicado a la pavimentación del fondaco describiré la puesta en obra de los ladrillos dentro de los cuadrados obtenidos durante la primera sesión con las losetas de pizarra.
La disposición será la de opus spicatum (espina de pez) ya utilizada en la cantina.
Cada recuadro mide poco menos de 6 centímetros, así que se trata de espacios reducidos y de forma regular. El único que podría presentar más dificultades es el que contiene la trampilla. De hecho, aunque precise de un número más limitado de ladrillos, éstos deberán ir colocados según la misma disposición en espina de pez.
Empezaré el trabajo por aquí.

A pesar de algunos errores en la puesta de los ladrillos, que en un par de ocasiones me obligan a remover las piezas ya colocadas, consigo terminar este primer recuadro en un tiempo más o menos breve.
Paso directamente al segundo dejando el acabado de los bordes para la siguiente fase y permitiendo así que la cola agarre bien incluso a las piezas más externas.



El segundo recuadro no presenta problemas, como tampoco el tercero. Pero es hora de hacer una pausa...
Ésto me da la ocasión de mostrar las reales proporciones de la Domus, que al lado de la taza de café parece aún más pequeña.


Fin de la pausa. Termino el último recuadro y con él el suelo del fondaco, al cual ahora tan sólo faltan los acabados rituales: pulido, relleno de juntas y barnizado.


Para lo primero trabajo con medios manuales como también eléctricos, según el caso. Empiezo con el Dremel y un disco de papel de lija recortado a medida.
Una vez que las irregularidades más grandes han sido eliminadas, paso al pulido manual hasta alcanzar el nivel de las losetas de piedra. En este proceso resulta inevitable volver a arañar la pizarra, pero consigo remediar utilizando un papel de lija más fino, esta vez sobre toda la superficie indistintamente. Esta es precisamente la razón por la cual sigo sin colocar la base de la columna, que de estar pegada dificultaría las operaciones de pulido.


Después de frotar con fuerza la superficie en todas direcciones, elimino el polvo con un pincel y puedo por fin comprobar que el suelo resulta liso y uniforme.


Pero ya hace falta otra pausa, esta vez un poco más larga que la anterior. De hecho, antes de terminar del todo el suelo tendré que encargarme de unas cositas que he dejado atrás...


MATERIALES:
ladrillos de Das, cola blanca

HERRAMIENTAS:
pinzas, papel de lija grueso y fino, lijas para metales, pincel seco, Dremel 300 con disco abrasivo y eje flexible

MEDIDAS (en cm):
ladrillos: 0,3 x 0,8
recuadros: 5,7 x 5,7
perímetro fondaco: 13,4 x 17,5