Entre las bóvedas del sótano quedan unos espacios vacíos. Estos espacios serán cerrados con simples arcos de medio punto, ligeramente más bajos que las bóvedas y de diferente composición.
El primero, inmortalado en estas fotos, ha sido realizado en piedra. Otros estarán hechos de ladrillos o mezclando ladrillos con piedras.
Ya lo he dicho, me gusta variar. Quizás el resultado final sea poco uniforme a causa de las diferentes soluciones constructivas adoptadas, pero quiero evitar a toda costa que el trabajo se vuelva aburrido... además el cliente es un personaje bastante excéntrico.
El primero, inmortalado en estas fotos, ha sido realizado en piedra. Otros estarán hechos de ladrillos o mezclando ladrillos con piedras.
Ya lo he dicho, me gusta variar. Quizás el resultado final sea poco uniforme a causa de las diferentes soluciones constructivas adoptadas, pero quiero evitar a toda costa que el trabajo se vuelva aburrido... además el cliente es un personaje bastante excéntrico.
Pero volvamos a nuestro arco.
La puesta se realiza sobre una estructura provisional de poliestireno y cartón, como por el arco del acceso lateral, y colocando las piezas junto a la bóveda de arista ya terminada (pero aún removible).
La puesta se realiza sobre una estructura provisional de poliestireno y cartón, como por el arco del acceso lateral, y colocando las piezas junto a la bóveda de arista ya terminada (pero aún removible).
Las piedras están pegadas con cola blanca y el arco será tratado con lechada para rellenar todos los huecos. El exceso de cola en la parte superior es intencional para otorgar más resistencia al arco, de todos modos quedarán ocultos a la vista cuando el extradós de las bóvedas (la superficie superior convexa) será rellenado para la puesta en obra del suelo de la planta baja.
Debajo, dos imágenes más de la estructura que incluyen una prueba de montaje de la rejilla metálica.
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