[ESP] Construcción 101: Arcos lombardos de piedra y ladrillos

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Ya expliqué aquí (en italiano) las razones que me llevarán a modificar la fachada derecha realizando una estructura en saliente, así que ya es el momento de pasar a la acción.

El muro tal como aparece antes de comenzar la obra tendrá que ser modificado para poder insertar las ménsulas de piedra que sostendrán los arcos. Además la última fila de sillares, al estar compuesta por bloques ligeramente más grandes, no se integraba bien con el resto de la estructura.


Así que el primer intervento será la eliminación de estos bloques y el corte del muro para colocar las piezas transversales. Operación que llevo a cabo con éxito con el Dremel y el disco de corte diamantado.
Estas primeras ménsulas salen del muro exactamente por mitad del saliente total, que será alcanzado con la puesta en obra de una segunda fila realizada del mismo modo.


Esta vez se hace necesario también el relleno del muro entre las ménsulas, llevando así la fachada hasta la base de los arcos.
Las piezas de apoyo están colocadas a la misma distancia entre ellas hasta la cuarta, más ancha, sobre la cual descansará otro arco de mayor amplitud.
La construcción de un arco con medidas diferentes responde a una necesidad puramente estética, para que la puerta lateral del almacén resulte central con respecto al arco mismo.


Para la construcción de los arcos decido usar ladrillos en vez que piedra, también en este caso más por gusto que por razones prácticas. Mi intención es la de interrumpir la gris monotonía de la fachada con elementos de color diferente.

(Nota: más adelante me arrepentiré de esta decisión y todo lo que van a ver a continuación quedará modificado... cosas que pasan en una obra.)

Para construir los arcos uso como de costumbre un soporte provisional. Esta vez se trata de una barrita de madera que presenta una extremidad redondeada (otra pieza de la vieja sombrilla que tanto material aportó a la obra de la Domus).



Una vez terminados los tres arquitos sigo subiendo la pared, cortando los sillares para que encajen en el muro adaptándose perfectamente a sus curvas.


El siguiente paso es el acabado de los arcos con papel de lija y lijas metálicas. Luego viene el relleno de las juntas con el cemento y por último el barnizado con esmalte transparente (sin brillo).


Ahora la estructura de arcos "lombardos" está terminada y el muro seguirá creciendo en altura dejando en el interior del almacén el espacio suficiente para montar el mecanismo de la polea y del cabrestante.
Antes de alcanzar el nivel de la primera planta el saliente debería remitir y ser techado, pero ésto ya lo veremos más adelante.

El último elemento para este post (ya bastante largo) es la prosecución del muro exterior de piedra por encima de los arquitos de ladrillos, ya totalmente englobados en la fachada.


Sobre este nivel correrá una pequeña cornisa, parecida a la realizada en la fachada principal y en los pilares. Pero antes de seguir hará falta trabajar en los suelos y en el relleno de los muros...

MATERIALES:
pizarra, cemento, ladrillos de Das, cola blanca, esmalte trasparente
HERRAMIENTAS:
tenazas, pinzas, Dremel con disco de diamante, lijas, papel de lija, madera, pinceles
MEDIDAS (en cm):
arquitos pequeños: 1,5 (profundidad) x 2,3 (anchra) x 0,7 (altura al intradós);
arco grande: 1,5 x 5,8 x 0,7;
ménsulas de piedra: 0,6 (anchura) x 0,7 (altura) x 1,7 (profundidad);
ménsula grande: 2,3 (anchura);
saliente total: 1,1





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