Tercera bóveda, otra vez diferente de las anteriores (1 y 2).
El aspecto no se aleja mucho de la bóveda con trampilla ya realizada, pero cambian en parte los materiales y su función. Mientras la primera tiene por objetivo la conexión entre el almacén y la cantina, ésta, dotada de una trampilla más pequeña, se situa en las inmediaciones de la cisterna y está estudiada para facilitar el abastecimiento de agua evitando el uso de las escaleras.
Su construcción ha sido un poco tormentada, ya que a trabajo terminado he podido verificar que la forma en que la había construido era incorrecta. Por lo tanto se ha hecho necesaria una intervención drástica.
En esta primera secuencia de fotos se puede observar la primera versión de la bóveda. Los ladrillos están colocados como en una bóveda de arista simple, con la diferencia que en su centro he colocado un anillo de mármol blanco para enmarcar el orificio.
En un primer momento esta solución me parecía eficaz, aunque esteticamente no me convencía mucho. No me parecía haber visto nunca una bóveda realizada de esta manera, y comparándola con fotos encontradas en internet he podido averiguar lo que no funcionaba. En una bóveda de arista, el punto due mayor fuerza que permite a la estructura sujetarse por si sola una vez terminada es representado por la clave, una piedra o ladrillo que puede tener un tamaño incluso mayor que los demás. Sin esta resistencia central la bóveda podría colapsar, cediendo a las solicitaciones del piso superior.
Es lo que probablemente lo que ocurriría a la bóveda de arriba.
En un primer momento esta solución me parecía eficaz, aunque esteticamente no me convencía mucho. No me parecía haber visto nunca una bóveda realizada de esta manera, y comparándola con fotos encontradas en internet he podido averiguar lo que no funcionaba. En una bóveda de arista, el punto due mayor fuerza que permite a la estructura sujetarse por si sola una vez terminada es representado por la clave, una piedra o ladrillo que puede tener un tamaño incluso mayor que los demás. Sin esta resistencia central la bóveda podría colapsar, cediendo a las solicitaciones del piso superior.
Es lo que probablemente lo que ocurriría a la bóveda de arriba.
¿Cómo puedo remediar a este problema? Bueno, simplemente dando un paso atrás y haciendo que el mismo anillo de piedra actue de clave y sea sujetado a la vez por la estructura de ladrillos.
Para hacer esto voy recortando la parte central de la bóveda. Luego, sobre un soporte ligeramente convexo (el pómulo de un cajón) voy colocando alrededor de la circunferencia de mármol más filas de ladrillos, hasta alcanzar el marco cuadrado.
Voy pegando las dos piezas obtenidas y rellenendo las esquinas con más ladrillos, siempre siguiendo le disposición circular de la trampilla. Y aquí está la bóveda con trampilla redonda enmarcada en piedra. A menos de calamidades naturales imprevisibles, esta vez no me caerá encima cuando baje a la cisterna a por agua...
(Si están pensando que por su tamaño reducido la bóveda no habría caído igualmente, no entienden un aspecto fundamental de este proyecto: cuando la casa esté terminada, yo me iré a vivir en ella, créanlo o no).
0 comments:
Posta un commento