Durante la construcción del subterráneo, además del túnel y del acceso lateral, incluyo otro elemento que en principio no estaba previsto en el proyecto: la cisterna de agua.
Se encuentra a la derecha bajando la rampa de escaleras que de la planta baja lleva a la cantina.
La bóveda que cierra esta parte del sótano está provista de un hoyo que permitirá el movimiento del cubo entre el subterráneo y las plantas superiores. Así los pobres sirvientes no tendrán que subir las empinadas escaleras cargando con el cubo lleno cada vez que la señora quiera un vasito de agua.
Se encuentra a la derecha bajando la rampa de escaleras que de la planta baja lleva a la cantina.
La bóveda que cierra esta parte del sótano está provista de un hoyo que permitirá el movimiento del cubo entre el subterráneo y las plantas superiores. Así los pobres sirvientes no tendrán que subir las empinadas escaleras cargando con el cubo lleno cada vez que la señora quiera un vasito de agua.
El interior de la cisterna está sin acabar, ya que la idea de su construcción surgió a obras ya avanzadas y en su lugar tenía que haber sólo muro. Hubiera preferido terminar toda la estructura, aunque desde el punto de vista estético no cambiaría nada., ya que el interior quedará oculto.
La bóveda de cañón, a diferencia de la del túnel, está realizada colocando los ladrillos en posición tumbada y apoya sobre dos vigas de madera.
La puerta que cierra la cisterna en principio es de madera y está compuesta por seis pequeñas tablas. De todos modos es provisional, y la versión definitiva estará hecha de hierro.
Para la construcción de la puerta definitiva usaré algunos fragmentos de hierro encontrados en la playa.
Voy recortando la silueta de la puerta con el serrucho para metales (por lo menos esta vez lo uso para lo que ha sido creado y no para cortar piedras). Después, tras haber excavado unos surcos en los bordes laterales, lo envuelvo con alambre hasta formar unas bandas horizontales.
Un pequeño agujero a un lado sirve para colocar una anilla a modo de tirador. Luego dejo la puerta sumergida en agua durante unas horas para envejecer la superficie con una ligera capa de óxido.
Quizás le eche también un poco de esmalte, pero eso cuando los muros estén terminados...
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