En un viejo post en el cual describía las diversas clases de piedras que iba a manejar en la construcción de la Domus, mencionaba el hecho de que el mármol blanco se había revelado demasiado frágil para ser tallado en piezas pequeñas como columnas y capiteles.
Sin embargo, hasta ahora nunca me había enfrentado realmente a la construcción de ningún elemento concreto con este material, a excepción del borde de la trampilla chica.
Sin embargo, hasta ahora nunca me había enfrentado realmente a la construcción de ningún elemento concreto con este material, a excepción del borde de la trampilla chica.
Ahora estoy a punto de diseñar la columna bicolor (de mármol y pizarra) que quedará colocada en el centro del fóndaco, así que antes voy a tener que hacer algunas pruebas de corte.
Elijo una pieza de mármol con base prácticamente cuadrada y empiezo a cortarla sobre los cuatro lados con el serrucho para metales (al cual acabo de cambiar la hoja, ya muy deteriorada).
Una vez marcada la línea a lo largo de la cual se cortará la pieza, coloco el cincel en una de las fisuras y con un único fuerte golpe consigo que se rompa exactamente a lo largo de las líneas grabadas.
Una vez marcada la línea a lo largo de la cual se cortará la pieza, coloco el cincel en una de las fisuras y con un único fuerte golpe consigo que se rompa exactamente a lo largo de las líneas grabadas.
Podría haberla cortado por entero con el serrucho, pero reduciendo así la vida útil de la hoja metálica y perdiendo bastante más tiempo. También podría haber usado el disco de diamante del Dremel, pero a costa de levantar una gran cantidad de polvo, incompatible con mi lugar de trabajo (el salón de mi casa).
Al fin y al cabo este método recuerda mucho las técnicas realmente usadas en las canteras para cortar los bloques de mármol: primero se excavaba la roca marcando el perfil de la pieza a cortar, después en las ranuras se introducían unos palos de madera. Una vez humedecida con agua, la madera aumentaba su volumen provocando la ruptura de la piedra. Si los surcos habían sido efectuados de forma correcta el bloque se despegaba sin más esfuerzos.
Claro está, luego había que transportarlo hasta la obra, algo que a mi me resulta bastante más fácil!
Claro está, luego había que transportarlo hasta la obra, algo que a mi me resulta bastante más fácil!
De todos modos, tras este primer test me dedico a la realización de un paralelepípedo con base octogonal que bien podría ser ya la base de mi columna.
Para eliminar la piedra en exceso uso una lija gruesa para madera, teniendo cuidado de no rallarme los dedos (algo que ocurre igualmente con cierta regularidad). Para el acabado uso otra lija más fina que me permite trabajar también sobre las minúsculas molduras de la base.
Desgraciadamente, a pieza casi terminada, uno de los ocho lados se quiebra, quizás después de un golpe de lija demasiado enérgico. Tendré que volver a empezar desde el principio...
Para eliminar la piedra en exceso uso una lija gruesa para madera, teniendo cuidado de no rallarme los dedos (algo que ocurre igualmente con cierta regularidad). Para el acabado uso otra lija más fina que me permite trabajar también sobre las minúsculas molduras de la base.
Desgraciadamente, a pieza casi terminada, uno de los ocho lados se quiebra, quizás después de un golpe de lija demasiado enérgico. Tendré que volver a empezar desde el principio...
A pesar de todo esta prueba no ha sido inútil, ya que he podido verificar que, si tratado con el debido cuidado, el mármol también puede ser tallado en piezas de tamaño muy reducido. Otra cosa será cuando tenga que dedicarme a la construcción de las columnas para las ventanas, para las cuales veo más probable el uso de la piedra artificial.
Pero todo en su tiempo...
Pero todo en su tiempo...
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