Este post tiene como objetivo definir el estado actual de la obra y mostrar el crecimiento vertical de la Domus y de las estructuras de la planta baja, sin detenerse demasiado en ninguna de ellas.
El corte de las piedras para la construcción de los muros sigue del mismo paso que la construcción de las diversas estructuras descritas en los capítulos anteriores, y piedra tras piedra las paredes van creciendo y enmarcando los ambientes internos y parte de las fachadas del edificio.
También voy extendiendo, cada vez que se presenta la necesidad, la armadura metálica interna, agregando nuevos segmentos de alambre.
Por supuesto las partes más complejas se revelan ser las jambas de las puertas y las intersecciones de los muros. A menudo las cuotas de los sillares no coinciden de uno a otro y es necesario colocar bloques más pequeños cortados a medida para reestablecer las lineas horizontales.
Por supuesto las partes más complejas se revelan ser las jambas de las puertas y las intersecciones de los muros. A menudo las cuotas de los sillares no coinciden de uno a otro y es necesario colocar bloques más pequeños cortados a medida para reestablecer las lineas horizontales.
Otra fase imprescindible es el nivelamiento horizontal de los muros después de la puesta en obra de cada fila de sillares. Sin esta medida, cualquier imperfección se vería amplificada fila tras fila, dando como resultado un muro torcido.
Evidentemente esta operación resulta más fácil con los bloques de pizarra que con las piedras duras de la torre, entre las cuales a veces coloco algún sillar más cuadrado para agilizar el trabajo.
Evidentemente esta operación resulta más fácil con los bloques de pizarra que con las piedras duras de la torre, entre las cuales a veces coloco algún sillar más cuadrado para agilizar el trabajo.
Mano a mano que la construcción procede, hace falta tener bien a la vista el proyecto para verificar que las medidas correspondan y en caso negativo aportar cambios o realizar nuevos estudios. De este modo será posible visualizar con antelación el aspecto final de las estructuras y evitar sorpresas.
Una vez que los muros externos han alcanzado el nivel deseado, aprovecho para realizar unos agujeros en los pilares de la fachada y colocar las anillas de hierro. Estas son un elemento común en una época en la cual el principal medio de transporte era el caballo y se usaban, por supuesto, para atar las riendas del animal mientras el dueño estaba en la taberna o estaba despachando algún asunto en los alrededores.
Pero como los callejones de Génova eran bastante estrechos, me imagino que en algunos casos la presencia de caballos "aparcados" fuera de los edificios sería causa de altercados y tenía que estar reglamentada de alguna manera.
Para terminar este post voy a colgar un par de imágenes en las cuales se puede apreciar el crecimiento de los muros del pórtico, que ahora resultan casi a la altura de la vista...
MATERIALES:
pizarra, gravilla, cola blanca, cemento, agua, alambre
HERRAMIENTAS:
pinzas, papel de lija, lijas, serrucho, tenazas, pincel, esponja, taladro eléctrico, accesorios Dremel
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