Por fin ha llegado el momento de empezar la construcción de la torre.
En realidad el trabajo comenzó ya hace tiempo, junto con la puesta en obra de los muros de piedra. De hecho la torre está englobada en la Domus hasta la mitad de su altura, aunque la única carácteristica que de momento la distingue del resto del edificio es el uso de un diferente tipo de piedra.
La estructura, de base cuadrangular, llevará en su interior las escaleras y la leñera, asomando al exterior al callejón lateral de la Domus y quedando visible en parte también desde el interior (especialmente desde el fondaco).
La altura total será de unos 80 centímetros (40 metros), y probablemente quedará terminada alrededor del año MMXXII.
La altura total será de unos 80 centímetros (40 metros), y probablemente quedará terminada alrededor del año MMXXII.
La gravilla usada para sus muros será sustituida en la parte superior de la estructura por materiales más adecuados que pude recuperar cerca de Génova en tiempos recentes.
Estas variaciones, comunes en los edificios antiguos, podían a menudo verse necesarias debido a motivos económicos o por las carácteristicas específicas de cada material. Así, un muro cuya base estaba formada por grandes sillares apenas esbozados, podía seguir con bloques más pequeños y regulares, acabando luego con ladrillos en la parte alta.
Estas variaciones, comunes en los edificios antiguos, podían a menudo verse necesarias debido a motivos económicos o por las carácteristicas específicas de cada material. Así, un muro cuya base estaba formada por grandes sillares apenas esbozados, podía seguir con bloques más pequeños y regulares, acabando luego con ladrillos en la parte alta.
En mi torre ocurrirá algo parecido, no por razones económicas sino dictadas por la disponibilidad de los materiales que voy encontrando.
Las piedras actuales dejarán paso a unos guijarros recogidos en el lecho del arroyo Scrivia, un tipo de piedra muy parecido al que fue realmente usado en los edificios históricos genoveses.
Pero de ésto volveré a hablar en su momento, ahora veamos la construcción en el detalle.
Las piedras actuales dejarán paso a unos guijarros recogidos en el lecho del arroyo Scrivia, un tipo de piedra muy parecido al que fue realmente usado en los edificios históricos genoveses.
Pero de ésto volveré a hablar en su momento, ahora veamos la construcción en el detalle.
En estas imágenes se pueden observar las primeras fases de la construcción de la torre: el primer intento (descartado) de realizar los muros con bloques de cemento, y la puesta en obra de las primeras piedras durante la fase de cierre del sótano.
Posteriormente la estructura sigue creciendo en altura junto con los demás muros, alcanzando el nivel de la planta baja.
Es ahí cuando me doy cuenta de un grave error. Bueno, más que de un error se trata de una incongruencia entre la idea que yo tengo de la torre y el aspecto que va tomando en la realidad. Siguiendo la construcción de esta manera, el perímetro de la torre y el muro externo de pizarra coincidirían perfectamente, creando una superficie sin interrupciones cuya única diferenciación estaría representada por los materiales usados.
Sin embargo la estructura de la torre destacaría mucho más si su perímetro sobresaliese un poco, dándome así la posibilidad de dejar a la vista las esquinas y rompiendo la uniformidad de la fachada.
Sería suficiente un sólo centímetro, aunque ésto comportaría inevitablemente el derribo de parte del muro recién construido...
Es ahí cuando me doy cuenta de un grave error. Bueno, más que de un error se trata de una incongruencia entre la idea que yo tengo de la torre y el aspecto que va tomando en la realidad. Siguiendo la construcción de esta manera, el perímetro de la torre y el muro externo de pizarra coincidirían perfectamente, creando una superficie sin interrupciones cuya única diferenciación estaría representada por los materiales usados.
Sin embargo la estructura de la torre destacaría mucho más si su perímetro sobresaliese un poco, dándome así la posibilidad de dejar a la vista las esquinas y rompiendo la uniformidad de la fachada.
Sería suficiente un sólo centímetro, aunque ésto comportaría inevitablemente el derribo de parte del muro recién construido...
Decido intervenir sin pensarlo más, porqué sé perfectamente que si no lo hago me voy a arrepentir en futuro, corriendo el riesgo de hacer daños aún peores.
Agarro un punzón y el martillo y doy comienzo al derribo. La operación me da la excusa para verificar la resistencia efectiva de la cola, que una vez seca resulta más dura que el cemento.
Después de remover tres filas de piedras, puedo comenzar con su recolocación, situando cada fila un poco más externa al perímetro, hasta llegar a la medida aproximativa de un centímetro.
El efecto no es una maravilla, también desde el punto de vista estructural. De todos modos esta porción de muro quedará oculta bajo el nivel del suelo, siendo el callejón una cuesta bastante empinada. El cemento y las estructuras metálicas representarán un apoyo suficiente para la torre.
Una vez solucionado este problema puedo seguir levantando los muros junto con el resto del edificio. Mientras tanto, en el interior las paredes siguen subiendo también, pudiéndose ver (éstas sí) desde el interior del almacén en construcción...
MATERIALES:
gravilla gruesa, cemento, agua, cola blanca
HERRAMIENTAS:
pinzas, papel de lija, tenazas, martillo, punzón
MEDIDAS (en cm):
perímetro exterior: 11 x 11
grosor de los muros: 2 / 2,5
HERRAMIENTAS:
pinzas, papel de lija, tenazas, martillo, punzón
MEDIDAS (en cm):
perímetro exterior: 11 x 11
grosor de los muros: 2 / 2,5
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