Al poner en práctica lo que había imaginado anteriormente, algunos detalles sufrirán inevitablemente algún cambio. De todos modos el sujeto básico queda el mismo: una "ventana" que permita ojear al subsuelo en busca de restos arqueológicos ocultos, quizás pertenecientes a los mismos cimientos sobre los cuales se ha levantado la Domus.
Mientras en un primer momento suponía la presencia de restos romanos, evidenciados por la composición en opus reticolatum del muro (ver dibujo), posteriormente optaré por una estructura compatible con la de la torre, probablemente el elemento más antiguo de todo el conjunto (por lo menos en la parte inferior). Podría tratarse de una vieja torre de defensa conectada con los muros de la ciudad e incluida en un segundo momento en la construcción de la Domus...
La característica principal de esta ventana será la forma circular, ésta también al principio solo imaginada a causa de la dificultad de realización. El hecho es que me gustaría evitar que el polvo entrase en la estructura una vez terminada, y por eso lo ideal sería el uso de un cristal o de un plástico transparente, aunque preferiría lo primero.
Sin embargo, aunque tengo la posibilidad de cortar la pizarra de la forma deseada (en caso de errores el material no falta), con el cristal no sé qué hacer.
Es entonces cuando el destino viene en mi ayuda: la lámpara de mesa que uso mientras trabajo falta del cristal de protección. Hace años lo quité para evitar que se calentara demasiado la bombilla, guardándolo en un cajón entre un montón de trastos. Con un poco de suerte consigo recuperarlo casi enseguida y decido utilizarlo como elemento base para la construcción de mi ventana.
Una vez preparadas las piezas que van a componer el muro exterior, es el momento de pensar en su contenido.
Usando como base dos bloques de pizarra bastante grandes, comienzo a colocar las piedras hasta formar un muro que representa la ideal continuación de la torre. En efecto la ventana se halla exactamente debajo de ésta. A la izquierda, un pequeño arco de ladrillos da acceso a un túnel subterráneo, que al final resultará obstruido por tierra y cascajos, quedando visible solo de soslayo.
Posteriormente inserto también otra piedra más grande, como si en aquella zona el muro apoyase directamente sobre la viva roca. Recogí muchas de estas piedras en el lecho del río Scrivia (cerca de Génova) y me serán útiles para la construcción de la calzada y buena parte de la torre, acercándose mucho a los materiales realmente usados en las construcciones medievales genovesas.
Después de la roca es el turno de la ánfora, único elemento que no ha sufrido cambios desde los primeros bocetos. De momento solo se trata de un test, luego la pieza de terracotta deberá ser barnizada y "ensuciada" adecuadamente. En esta fase debo cuidar que los elementos no asomen demasiado de su base, ya que esto impediría la puesta en obra de la loseta de pizarra que deberá ser perfectamente vertical y en línea con la base de cemento.
Después de rellenar las juntas con fraguado, preparo un lecho de tierra, guijarros y cemento que servirá de base para la ánfora, ya terminada y lista para llevar a cabo su papel. Para uniformarlo todo echo un puñado de arena que voy pegando con un poco de cola spray.
Bueno, la parte inferior de la "cámara secreta" está prácticamente terminada. Ahora tengo que insertar la bóveda, que mientras tanto se ha ido endureciendo y ha sido retirada de su soporte. Para sujetarla el tiempo necesario para el secado de la cola, coloco de forma provisional la loseta inferior y un par de piedras al azar. Para los curiosos, se trata de un guijarro de rio (de los que mencionaba antes) y de una prueba de corte de un taller de piedras del que suelo recuperar los desechos.
A pesar de mis herramientas rudimentarias, el recorte del circulo en las losetas de pizarra no ha salido mal, y el que sigue es un adelanto del aspecto que tendrá la ventana una vez cerrada.
MATERIALES:
pizarra, vidrio, gravilla, cemento, arena, tierra, esmalte transparente, cola blanca, cola spray
HERRAMIENTAS:
tenazas, pinzas, papel de lija, serrucho, lijas, Dremel con disco de corte diamantado
MEDIDAS (en cm):
Mientras en un primer momento suponía la presencia de restos romanos, evidenciados por la composición en opus reticolatum del muro (ver dibujo), posteriormente optaré por una estructura compatible con la de la torre, probablemente el elemento más antiguo de todo el conjunto (por lo menos en la parte inferior). Podría tratarse de una vieja torre de defensa conectada con los muros de la ciudad e incluida en un segundo momento en la construcción de la Domus...
La característica principal de esta ventana será la forma circular, ésta también al principio solo imaginada a causa de la dificultad de realización. El hecho es que me gustaría evitar que el polvo entrase en la estructura una vez terminada, y por eso lo ideal sería el uso de un cristal o de un plástico transparente, aunque preferiría lo primero.
Sin embargo, aunque tengo la posibilidad de cortar la pizarra de la forma deseada (en caso de errores el material no falta), con el cristal no sé qué hacer.
Es entonces cuando el destino viene en mi ayuda: la lámpara de mesa que uso mientras trabajo falta del cristal de protección. Hace años lo quité para evitar que se calentara demasiado la bombilla, guardándolo en un cajón entre un montón de trastos. Con un poco de suerte consigo recuperarlo casi enseguida y decido utilizarlo como elemento base para la construcción de mi ventana.
Una vez preparadas las piezas que van a componer el muro exterior, es el momento de pensar en su contenido.
Usando como base dos bloques de pizarra bastante grandes, comienzo a colocar las piedras hasta formar un muro que representa la ideal continuación de la torre. En efecto la ventana se halla exactamente debajo de ésta. A la izquierda, un pequeño arco de ladrillos da acceso a un túnel subterráneo, que al final resultará obstruido por tierra y cascajos, quedando visible solo de soslayo.
Posteriormente inserto también otra piedra más grande, como si en aquella zona el muro apoyase directamente sobre la viva roca. Recogí muchas de estas piedras en el lecho del río Scrivia (cerca de Génova) y me serán útiles para la construcción de la calzada y buena parte de la torre, acercándose mucho a los materiales realmente usados en las construcciones medievales genovesas.
Después de la roca es el turno de la ánfora, único elemento que no ha sufrido cambios desde los primeros bocetos. De momento solo se trata de un test, luego la pieza de terracotta deberá ser barnizada y "ensuciada" adecuadamente. En esta fase debo cuidar que los elementos no asomen demasiado de su base, ya que esto impediría la puesta en obra de la loseta de pizarra que deberá ser perfectamente vertical y en línea con la base de cemento.
Mientras tanto, usando como soporte un cilindro de cartón, estoy construyendo media bóveda de piedra con la cual voy a tapar la parte superior de la cámara subterránea. Una vez cerrada, ésta apoyará sobre la loseta perimetral proyectándose idealmente hacia el exterior.
Después de rellenar las juntas con fraguado, preparo un lecho de tierra, guijarros y cemento que servirá de base para la ánfora, ya terminada y lista para llevar a cabo su papel. Para uniformarlo todo echo un puñado de arena que voy pegando con un poco de cola spray.
Bueno, la parte inferior de la "cámara secreta" está prácticamente terminada. Ahora tengo que insertar la bóveda, que mientras tanto se ha ido endureciendo y ha sido retirada de su soporte. Para sujetarla el tiempo necesario para el secado de la cola, coloco de forma provisional la loseta inferior y un par de piedras al azar. Para los curiosos, se trata de un guijarro de rio (de los que mencionaba antes) y de una prueba de corte de un taller de piedras del que suelo recuperar los desechos.
A pesar de mis herramientas rudimentarias, el recorte del circulo en las losetas de pizarra no ha salido mal, y el que sigue es un adelanto del aspecto que tendrá la ventana una vez cerrada.
MATERIALES:
pizarra, vidrio, gravilla, cemento, arena, tierra, esmalte transparente, cola blanca, cola spray
HERRAMIENTAS:
tenazas, pinzas, papel de lija, serrucho, lijas, Dremel con disco de corte diamantado
MEDIDAS (en cm):
diámetro ventana: 6
grosor pizarra: 0,6
grosor pizarra: 0,6