¿Por dónde íbamos? Ah ya, la construcción de la media bóveda de piedra para cubrir la cámara subterránea.
Con este elemento la construcción de la ventana arqueológica debería llegar a su fin. Pero como a menudo ocurre, antes de cerrarla definitivamente aportaré unos cuántos cambios.
En este caso solo se trata del añadido de nuevos detalles, dictado por las usuales repentinas inspiraciones nocturnas. Sí, porqué a veces antes de acostarme me quedo observando la Domus en busca de posibles aportaciones o intentando visualizar las partes que aún quedan por construir. Luego, durante la noche, mi procesador sigue trabajando en el tema y a la mañana siguiente me encuentro esbozando nuevas ideas y modificaciones del proyecto.
Por eso, una vez terminada la construcción del muro subterráneo me toca eliminar una de las piedras que lo componen para dar cuerpo una vez más a mis fantasías.
A la cámara secreta le falta todavía una historia, algo que la haga "viva". Pero mientras quede oculta no habrá nada que contar...
Aquí es dónde entra en escena nuestro hombre.
Usando un bastón como palanca sobre uno de los sillares, el tipo consiguió tirarlo abriendo a la vista el local subterráneo.
Pero... ¿Quién es este hombre? ¿Qué está buscando? ¿Está solo o hay alguien con él? Me parece ver una luz...
No, en realidad no hay luz todavía. ¡Pero pronto la habrá!
El bloque formado por el muro, la bóveda y el arco sigue separado del resto de la construcción, pero después de los últimos retoques con cemento y tierra ya puedo pegarlo definitivamente a la base.
Entonces coloco la loseta perimetral inferior, en la cual he abierto los agujeros necesarios para el montaje y la semi-circunferencia que sujetará el cristal de protección.
Atravesando el subsuelo, un largo tubo de aluminio alcanza la cara trasera de la Domus permitiendo el paso de una nueva bombilla de neon.
Y ahora veo claramente la luz de una antorcha al otro lado del muro. Evidentemente el intruso no está solo...
Todavía no me queda muy claro qué ha venido a buscar y cómo ha podido llegar hasta aquí. Probablemente abrió una brecha también dentro de la vieja cisterna, en desuso. Espero poder aclarar este misterio, quizás tras otra noche de descanso...
MATERIALES:
pizarra, cemento, tierra, madera, cola spray, cola blanca, tubo de aluminio (de unas viejas cortinas extensibles), figura de pastor para pesebres, bombilla de neon de 4mm
HERRAMIENTAS:
pinzas, cortador, serrucho, Dremel con punta diamantada (para los agujeros), pincel, esponja
En este caso solo se trata del añadido de nuevos detalles, dictado por las usuales repentinas inspiraciones nocturnas. Sí, porqué a veces antes de acostarme me quedo observando la Domus en busca de posibles aportaciones o intentando visualizar las partes que aún quedan por construir. Luego, durante la noche, mi procesador sigue trabajando en el tema y a la mañana siguiente me encuentro esbozando nuevas ideas y modificaciones del proyecto.
Por eso, una vez terminada la construcción del muro subterráneo me toca eliminar una de las piedras que lo componen para dar cuerpo una vez más a mis fantasías.
A la cámara secreta le falta todavía una historia, algo que la haga "viva". Pero mientras quede oculta no habrá nada que contar...
Aquí es dónde entra en escena nuestro hombre.
Usando un bastón como palanca sobre uno de los sillares, el tipo consiguió tirarlo abriendo a la vista el local subterráneo.
Pero... ¿Quién es este hombre? ¿Qué está buscando? ¿Está solo o hay alguien con él? Me parece ver una luz...
No, en realidad no hay luz todavía. ¡Pero pronto la habrá!
El bloque formado por el muro, la bóveda y el arco sigue separado del resto de la construcción, pero después de los últimos retoques con cemento y tierra ya puedo pegarlo definitivamente a la base.
Entonces coloco la loseta perimetral inferior, en la cual he abierto los agujeros necesarios para el montaje y la semi-circunferencia que sujetará el cristal de protección.
Atravesando el subsuelo, un largo tubo de aluminio alcanza la cara trasera de la Domus permitiendo el paso de una nueva bombilla de neon.
Y ahora veo claramente la luz de una antorcha al otro lado del muro. Evidentemente el intruso no está solo...
Todavía no me queda muy claro qué ha venido a buscar y cómo ha podido llegar hasta aquí. Probablemente abrió una brecha también dentro de la vieja cisterna, en desuso. Espero poder aclarar este misterio, quizás tras otra noche de descanso...
MATERIALES:
pizarra, cemento, tierra, madera, cola spray, cola blanca, tubo de aluminio (de unas viejas cortinas extensibles), figura de pastor para pesebres, bombilla de neon de 4mm
HERRAMIENTAS:
pinzas, cortador, serrucho, Dremel con punta diamantada (para los agujeros), pincel, esponja